tirasdenaranja on Nostr: nprofile1q…rle0r mi opinión controvertida es que el racionalismo, por sí mismo no ...
nprofile1qy2hwumn8ghj7un9d3shjtnddaehgu3wwp6kyqpqdktw5vm3k8g7tevl8npx2pntcur45tmcdj0z5w3kmm6v5mmemeusyrle0r (nprofile…le0r)
mi opinión controvertida es que el racionalismo, por sí mismo no ha sido la respuesta para acabar con ningún sistema de opresión, en muchos casos ha sido, precisamente, la herramienta infalible para convencerse y convencer al mundo de que las atrocidades cometidas eran en pro de la ciencia y del desarrollo. Ojo, que el pensamiento mágico, el negacionismo tampoco ha contribuido a nada más que empecinarse en el error.
Pero tampoco es un problema en sí mismo, tribus de la que pondríamos aprender mucho para vivir en sintonía con los demás y con la naturaleza creen en dioses y espíritus.
A mi, en lo personal, más que uno crea o no en dioses o en patrias, lo que me preocupa es la ética y la historia. ¿Cómo narramos las historias, cómo entendemos el mundo, qué datos omitimos, qué datos ensalzamos? ¿Qué buscamos trasmitir cuándo decimos el mundo es así: esperanza, derrota, conformismo, rebeldía?
Quizá la cabra tira al monte, y en mi terreno que es la lengua y la literatura se da mucha importancia a las dos para configurar el mundo que es. Esto parece que lo comparten los medios de comunicación que buscan decirnos cuáles son los problemas y cuáles sus soluciones, o la falta de ellas.
Tambièn es esencial mirar cómo históricamente el supuesto racionalismo, estaba cargado de sesgos misòginos y colonialistas que han podido alejar a muchas personas que desconfiaban, con razón, de la supuesta verdad en tanto venían firmadas por el hombre blanco y rico (que diseñaba y modelaba la verdad a sus fines) que en poco o nada beneficiaban al resto, muchas veces justo lo contrario.
En definitiva, a mi juicio, es la narrativa, del relato histórico, del presente y del futuro, y es la manera en la que articulamos las ideas lo que es esencial para determinar qué hacemos del mundo y para el mundo, independientemente de si esas narrativas se fundamentan o no en el pensamiento racional.
mi opinión controvertida es que el racionalismo, por sí mismo no ha sido la respuesta para acabar con ningún sistema de opresión, en muchos casos ha sido, precisamente, la herramienta infalible para convencerse y convencer al mundo de que las atrocidades cometidas eran en pro de la ciencia y del desarrollo. Ojo, que el pensamiento mágico, el negacionismo tampoco ha contribuido a nada más que empecinarse en el error.
Pero tampoco es un problema en sí mismo, tribus de la que pondríamos aprender mucho para vivir en sintonía con los demás y con la naturaleza creen en dioses y espíritus.
A mi, en lo personal, más que uno crea o no en dioses o en patrias, lo que me preocupa es la ética y la historia. ¿Cómo narramos las historias, cómo entendemos el mundo, qué datos omitimos, qué datos ensalzamos? ¿Qué buscamos trasmitir cuándo decimos el mundo es así: esperanza, derrota, conformismo, rebeldía?
Quizá la cabra tira al monte, y en mi terreno que es la lengua y la literatura se da mucha importancia a las dos para configurar el mundo que es. Esto parece que lo comparten los medios de comunicación que buscan decirnos cuáles son los problemas y cuáles sus soluciones, o la falta de ellas.
Tambièn es esencial mirar cómo históricamente el supuesto racionalismo, estaba cargado de sesgos misòginos y colonialistas que han podido alejar a muchas personas que desconfiaban, con razón, de la supuesta verdad en tanto venían firmadas por el hombre blanco y rico (que diseñaba y modelaba la verdad a sus fines) que en poco o nada beneficiaban al resto, muchas veces justo lo contrario.
En definitiva, a mi juicio, es la narrativa, del relato histórico, del presente y del futuro, y es la manera en la que articulamos las ideas lo que es esencial para determinar qué hacemos del mundo y para el mundo, independientemente de si esas narrativas se fundamentan o no en el pensamiento racional.