Por qué CAR*JO quiero Bitcoin - Introducción al no-coiner (parte 2)
Una vez entendimos que Bitcoin es dinero respaldado por la red más robusta del mundo, podemos seguir haciéndonos preguntas de todo tipo, ya que esto no pareciera ser suficiente (aunque, sí, es suficiente, pero no apresuremos conclusiones). Vamos a responder las siguientes: ¿Cómo car*jo guardo Bitcoin? O más bien, ¿cómo lo compro? ¿Cómo puedo estar seguro de que mi Bitcoin está bien guardado? Y la más frecuente: ¿puedo comprar menos de un Bitcoin?
Antes de seguir, te comento que esta es la parte 2 del artículo anterior: habla.news/u/eltio@nostriches.net/1730422601977.
Vamos a incluir la venta, porque, si bien después de leer 100 artículos míos vas a entender que no vas a querer vender nunca, en una primera instancia es lógico que te preguntes cómo realizar posibles ganancias.
Comprar Bitcoin puede hacerse de diferentes maneras, dependiendo del país, sus regulaciones y el tipo de usuario, entre otros factores. Lo más usual es que un no-coiner empiece comprando Bitcoin en un exchange de renombre, como Binance, Bybit o Coinbase, aunque también hay quienes prefieren comprar de manera anónima utilizando exchanges de menor perfil, que no requieren KYC (Know Your Customer - regulación que obliga a los proveedores de servicios financieros a identificar al cliente). También puede realizarse la compra por fuera de los exchanges, de persona a persona, ya sea con conocidos, familiares o bien por medio de páginas que conectan compradores y vendedores. Incluso, si existen en tu país, podés ir a una “cueva” cripto (lugares donde se compra y se vende moneda extranjera por fuera de las garras del Estado).
En países donde la gente es dueña de su dinero, la compra y venta de Bitcoin suele ser tan sencilla como abrir una cuenta en un exchange (proceso similar al de abrir una cuenta bancaria o de red social) y utilizar una tarjeta de débito o crédito para comprar y vender, o bien transferencias bancarias al mismo exchange. Este no es el método preferido del bitcoiner porque carece de anonimato y está sujeto a impuestos y otras regulaciones.
En países financieramente más complicados, donde la tarjeta no funciona en el exchange o incluso bloquean ciertas transferencias por tratarse de una presunta compra de Bitcoin, se suele usar el método P2P, que puede hacerse en persona, en exchanges grandes, o en páginas dedicadas a esto. El comprador genera una orden de compra, le aparecen los datos bancarios del vendedor, transfiere copiando y pegando el CBU como lo haría para cualquier otra transferencia, y avisa al exchange o intermediario que ya realizó el pago. El intermediario (que tiene bloqueados los fondos del vendedor hasta que se resuelva la compra-venta) libera el Bitcoin a la cuenta del comprador. Para vender, es el mismo proceso, pero esperás la transferencia del comprador en lugar de transferir vos, y el exchange se ocupa de tomar el Bitcoin y dárselo al comprador cuando confirmás que ya recibiste el dinero en tu cuenta. Este método es un poco menos censurable que la compra-venta con tarjeta, pero también depende de un exchange que, en la mayoría de los casos, te va a pedir documentos y otros datos (KYC).
Para transferir tu Bitcoin fuera del exchange (y también para ingresarlo en él si un día querés vender), es tan sencillo como copiar y pegar una secuencia de números y letras llamada “wallet”. Suele tener la forma: bc1qccq8c5revsvhamx5vqu0f6wpzjt5f2cem9ec7a. Vas al apartado de la página donde dice “retirar,” elegís Bitcoin como red y pegás tu wallet.
¿De dónde sacás tu propia wallet? Buena pregunta. Podés comprar una billetera fría (método recomendado) o bien usar una billetera caliente gratuita (es decir, una app para PC, tablet o celular, aunque con ciertos riesgos). Yo te diría que empieces por comprar en un exchange un monto pequeño —sí, podés comprar 1 dólar de Bitcoin, no hace falta 1 Bitcoin entero— y lo mandes a una billetera caliente para empezar a familiarizarte con este mundo. Luego, cuando hayas comprado y enviado a esta billetera un monto que consideres digno de proteger con 100 USD, comprate una billetera fría. Sea cual sea la billetera que uses, asegurate de que te proporcione 12 o 24 palabras. Si no es así, el Bitcoin que pongas ahí no será tuyo, sino del proveedor de esa billetera (por eso es tan importante salir del exchange y tener tus 24 palabras). Recordemos que, para la red de Bitcoin, el dueño —y, por lo tanto, quien puede gastarlo— es quien tiene las palabras, no quien diga un gobierno que es el dueño.
Entonces, el proceso sería el siguiente:
- Descargar una billetera al teléfono y anotar las 24 palabras.
- Crear una cuenta en una página de compra-venta de Bitcoin.
- Comprar ya sea con tarjeta, P2P o el método que puedas.
- Transferir del exchange a una billetera propia.
- Cuando acumules un saldo importante, transferir a una billetera propia pero fría.
Listo, sos tu propio banco y un individuo soberano.
Ahora que sabés cómo comprar, guardar y vender (no te preocupes, en futuros artículos profundizaremos en tipos de wallets, exchanges y otras formas de adquirir Bitcoin), sigamos con la duda más frecuente: ¿solo 24 palabras? ¿Cómo sé que mi Bitcoin está seguro con eso? Antes de responderte, vuelvo a insistir en que leas el White Paper de Bitcoin, ya que en parte esto se explica, pero la respuesta corta es que tener esas palabras alcanza de sobra para estar seguro. Sin embargo, para quien no lo crea así o necesite soluciones más sofisticadas, existen billeteras multifirma y otros métodos que añaden capas extra de seguridad.
Hasta aquí el artículo de hoy. ¡Espero que te haya servido!
Saludos,
El Tío