Xavier on Nostr: Para rematar el tema de las indulgencias, vamos a ver qué son y para qué sirven, ...
Para rematar el tema de las indulgencias, vamos a ver qué son y para qué sirven, que este es un tema muy desconocido incluso entre los fieles.
Cuándo tú pecas, puedes ir a la iglesia y confesarte, cumplir la penitencia que te toque y, chis-chas, arreglado. Arreglado? Nooo, para nada. Tu culpa ha sido perdonada, pero tu alma sigue "sucia", no es pura. Si vas haciendo buenas obras: caridad, rezar... tú alma se va limpiando poco a poco, pero son "limpiezas" muy pequeñas. Una vida normal, ni muy virtuosa ni muy pecaminosa, no queda limpia con esos pequeños actos. Necesitas una limpieza profunda. «Por otra parte, todo pecado, incluso venial, entraña un apego desordenado a las criaturas, lo que se llama pena temporal del pecado, que es necesario purificar para entrar al cielo, sea aquí en la tierra o después de la muerte en el Purgatorio. [...] Ahora bien, cuando, en el sacramento de la confesión, se ha obtenido el perdón de los pecados y restituido la comunión con Dios, la pena eterna es borrada; pero permanece la pena temporal, que debe ser purificada.»
Entonces, cómo lavo mi alma? Pues de lava con indulgencias. Existen mil formas de lograr indulgencias parciales, que "reducen la condena" o totales, que son como un decreto de amnistía. Estas últimas también hay mil formas de lograrlas, pero tienen letra pequeña que hace que casi nunca se puedan lograr. Estas indulgencias las da la Iglesia que «[...] dentro de otras posibilidades de purificación, existen las Indulgencias, las cuales son distribuidas por la Iglesia, quien, como administradora del tesoro de los méritos de Cristo y de todos los santos, le abre ese “tesoro espiritual” y las concede a un fiel bien dispuesto que cumple determinadas condiciones». Y aquí viene el problema teológico con algunas iglesias, que no aceptan que la Iglesia sea la única "administradora del tesoro de los bienes de Cristo" y tenga el control en exclusiva del perdón divino.
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Cuándo tú pecas, puedes ir a la iglesia y confesarte, cumplir la penitencia que te toque y, chis-chas, arreglado. Arreglado? Nooo, para nada. Tu culpa ha sido perdonada, pero tu alma sigue "sucia", no es pura. Si vas haciendo buenas obras: caridad, rezar... tú alma se va limpiando poco a poco, pero son "limpiezas" muy pequeñas. Una vida normal, ni muy virtuosa ni muy pecaminosa, no queda limpia con esos pequeños actos. Necesitas una limpieza profunda. «Por otra parte, todo pecado, incluso venial, entraña un apego desordenado a las criaturas, lo que se llama pena temporal del pecado, que es necesario purificar para entrar al cielo, sea aquí en la tierra o después de la muerte en el Purgatorio. [...] Ahora bien, cuando, en el sacramento de la confesión, se ha obtenido el perdón de los pecados y restituido la comunión con Dios, la pena eterna es borrada; pero permanece la pena temporal, que debe ser purificada.»
Entonces, cómo lavo mi alma? Pues de lava con indulgencias. Existen mil formas de lograr indulgencias parciales, que "reducen la condena" o totales, que son como un decreto de amnistía. Estas últimas también hay mil formas de lograrlas, pero tienen letra pequeña que hace que casi nunca se puedan lograr. Estas indulgencias las da la Iglesia que «[...] dentro de otras posibilidades de purificación, existen las Indulgencias, las cuales son distribuidas por la Iglesia, quien, como administradora del tesoro de los méritos de Cristo y de todos los santos, le abre ese “tesoro espiritual” y las concede a un fiel bien dispuesto que cumple determinadas condiciones». Y aquí viene el problema teológico con algunas iglesias, que no aceptan que la Iglesia sea la única "administradora del tesoro de los bienes de Cristo" y tenga el control en exclusiva del perdón divino.
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