Miguel Espigado on Nostr: La última película de Jonás Trueba puede confundir un poco. Es una comedia típica ...
La última película de Jonás Trueba puede confundir un poco.
Es una comedia típica española actual, donde los personajes hablan solo de sus relaciones sentimentales y sus estados de ánimo en el contexto muy Movistar Plus de clase media madrileña de profesionales creativos y gente culta con pasta.
La confusión puede venir porque está envuelta en un retoque cosmético de mayor capital cultural: los personajes citan a cineastas, tienen charlas críticas sobre cine, viven en pisos con libros, exquisitamente caóticos pero inundados de luz a lo madrid centro, y con cosas como escaleras (un piso con escaleras en Madrid) o ventanas de ojo de buey (si, ventanas redondas), todo con la frescura campechana de actores especializados en parecer españoles muy comunes (sí, en tus sueños rodados por Movistar plus) .
Además es meta ficcional, ojo, ¡cine dentro del cine! Una peli sobre unos que hacen una peli que resulta ser la peli que estás viendo…Esto huele a premio, esto huele a monográfico de Carlos del Amor en el telediario de la 1. Esto huele a que a Jonás le van a dar pasta para hacer otra peli.
Porque eso es lo que le debe gustar a Jonas, hacer pelis: mientras le dejen, él va bien con eso de rodar otra comedia española sobre relaciones de mediana edad entre gente de clase media que podrías ser tú (en tus sueños Moviestar).
No le importa usar el capital cultural de un modo puramente cosmético, decorativo. Es más, lo hace con la maestría de un genio de la publicidad.
En verdad, toda la peli es la repetición de un gag de dramedia: una pareja se va a separar pero están bien y van a hacer una fiesta para celebrarlo.
Todo explicado con el lenguaje que entra en un examen de español para extranjeros B1, no sea que alguien se sienta amenazado por algún jeroglífico indescifrable como esos que salen en las novelas.
Lo mejor de la peli es el cameo de Fernando Trueba, al que, muy coherentemente, acaban parodiando como un intelectual trasnochado por citar libros.
#cine
Es una comedia típica española actual, donde los personajes hablan solo de sus relaciones sentimentales y sus estados de ánimo en el contexto muy Movistar Plus de clase media madrileña de profesionales creativos y gente culta con pasta.
La confusión puede venir porque está envuelta en un retoque cosmético de mayor capital cultural: los personajes citan a cineastas, tienen charlas críticas sobre cine, viven en pisos con libros, exquisitamente caóticos pero inundados de luz a lo madrid centro, y con cosas como escaleras (un piso con escaleras en Madrid) o ventanas de ojo de buey (si, ventanas redondas), todo con la frescura campechana de actores especializados en parecer españoles muy comunes (sí, en tus sueños rodados por Movistar plus) .
Además es meta ficcional, ojo, ¡cine dentro del cine! Una peli sobre unos que hacen una peli que resulta ser la peli que estás viendo…Esto huele a premio, esto huele a monográfico de Carlos del Amor en el telediario de la 1. Esto huele a que a Jonás le van a dar pasta para hacer otra peli.
Porque eso es lo que le debe gustar a Jonas, hacer pelis: mientras le dejen, él va bien con eso de rodar otra comedia española sobre relaciones de mediana edad entre gente de clase media que podrías ser tú (en tus sueños Moviestar).
No le importa usar el capital cultural de un modo puramente cosmético, decorativo. Es más, lo hace con la maestría de un genio de la publicidad.
En verdad, toda la peli es la repetición de un gag de dramedia: una pareja se va a separar pero están bien y van a hacer una fiesta para celebrarlo.
Todo explicado con el lenguaje que entra en un examen de español para extranjeros B1, no sea que alguien se sienta amenazado por algún jeroglífico indescifrable como esos que salen en las novelas.
Lo mejor de la peli es el cameo de Fernando Trueba, al que, muy coherentemente, acaban parodiando como un intelectual trasnochado por citar libros.
#cine