Miguel Espigado on Nostr: Ayer, en "Fogonazos de la vida urbano", un momento de erotismo inquietante. Bajaba yo ...
Ayer, en "Fogonazos de la vida urbano", un momento de erotismo inquietante.
Bajaba yo en bici por un carril bici que pasa por un paso de cebra. Voy a cierta velocidad así que me fijo en un gran sedán que justo se va a cruzar cuando yo voy a pasar.
Voy frenando e intentando establecer contacto visual con el conductor, un señor de mediana edad con pinta de odiar las bicis (o serán mis prejuicios; asocio a los dueños de estos grandes turismos caros al sector cochero más rancio).
El caso es que el señor frena su gran sedán y mientras yo paso lentamente sostiene muy fijamente mi mirada.
Y con la misma lentitud se mete un chupachups en la boca.
Y con sus ojos clavados en los míos le da una larga e intensa chupada.
Bajaba yo en bici por un carril bici que pasa por un paso de cebra. Voy a cierta velocidad así que me fijo en un gran sedán que justo se va a cruzar cuando yo voy a pasar.
Voy frenando e intentando establecer contacto visual con el conductor, un señor de mediana edad con pinta de odiar las bicis (o serán mis prejuicios; asocio a los dueños de estos grandes turismos caros al sector cochero más rancio).
El caso es que el señor frena su gran sedán y mientras yo paso lentamente sostiene muy fijamente mi mirada.
Y con la misma lentitud se mete un chupachups en la boca.
Y con sus ojos clavados en los míos le da una larga e intensa chupada.