Nosti on Nostr: nprofile1q…eavhu gracias por compartirlo. Suena todo muy distópico, pero luego ...
nprofile1qy2hwumn8ghj7un9d3shjtnddaehgu3wwp6kyqpqhn0p7fs6vd4yqe2wumr45fdf3yu5sj8k527f0vgqm2dv7zta6slsseavhu (nprofile…avhu) gracias por compartirlo.
Suena todo muy distópico, pero luego lees párrafos como este “El mejor sistema de gobierno es un Estado controlado por corporaciones tecnológicas, en el que deberías comprar más acciones para tener más voz”, y te das cuenta que esa es la definición de la democracia actual. Si no tienes “acciones”, o sea, influencia y poder, no tienes ninguna voz en los gobiernos democráticos actuales.
Los movimientos ciudadanos rara vez logran sus objetivos y aun menos logran llegar a las instituciones. Podemos, quizá, fue una excepción. Pero ha durado lo que ha durado, y eso gracias a que han absorbido a la histórica IU, que tenía unos votantes muy fieles. Los nuevos votantes de Podemos, o de Sumar (que ya ni sabemos si sigue existiendo o no) ni de lejos tienen esa fidelidad entre sus votantes, ni tampoco han logrado conectar con las demandas de sus posibles nuevos seguidores.
Las diferencias entre ricos y pobres, inmigrantes y nacionales, se agrandan a pasos agigantados año tras año en nuestro país y en Europa. La única diferencia entre los gobiernos de “izquierda” o de “derechas” (lo entrecomillo porque me parecen casi lo mismo) radica en sus mensajes a la población.
La izquierda vende sus logros como conquistas sociales, pero en el fondo sigue todo igual, recortes o estancamientos en los presupuestos de los servicios públicos, una sanidad pública agonizando, nula voluntad de actuar contra los grandes problemas sociales (alquileres de pisos, acceso al empleo en jóvenes, eliminar contratos esclavistas como la hostelería), empresas influyentes haciendo caja con tragedias humanas …
Leyendo el artículo pienso que ya estamos en el punto que describen.
Pero creo que, en el fondo, siempre lo hemos estado y no nos hemos dado cuenta, acomodados como estábamos en nuestro estado del bienestar hasta la crisis de 2008 y hasta que filo nazis como Trump, Meloni, Orban o Milei han llegado al poder, aupados por esas masas a las que ahora van a machacar.
Suena todo muy distópico, pero luego lees párrafos como este “El mejor sistema de gobierno es un Estado controlado por corporaciones tecnológicas, en el que deberías comprar más acciones para tener más voz”, y te das cuenta que esa es la definición de la democracia actual. Si no tienes “acciones”, o sea, influencia y poder, no tienes ninguna voz en los gobiernos democráticos actuales.
Los movimientos ciudadanos rara vez logran sus objetivos y aun menos logran llegar a las instituciones. Podemos, quizá, fue una excepción. Pero ha durado lo que ha durado, y eso gracias a que han absorbido a la histórica IU, que tenía unos votantes muy fieles. Los nuevos votantes de Podemos, o de Sumar (que ya ni sabemos si sigue existiendo o no) ni de lejos tienen esa fidelidad entre sus votantes, ni tampoco han logrado conectar con las demandas de sus posibles nuevos seguidores.
Las diferencias entre ricos y pobres, inmigrantes y nacionales, se agrandan a pasos agigantados año tras año en nuestro país y en Europa. La única diferencia entre los gobiernos de “izquierda” o de “derechas” (lo entrecomillo porque me parecen casi lo mismo) radica en sus mensajes a la población.
La izquierda vende sus logros como conquistas sociales, pero en el fondo sigue todo igual, recortes o estancamientos en los presupuestos de los servicios públicos, una sanidad pública agonizando, nula voluntad de actuar contra los grandes problemas sociales (alquileres de pisos, acceso al empleo en jóvenes, eliminar contratos esclavistas como la hostelería), empresas influyentes haciendo caja con tragedias humanas …
Leyendo el artículo pienso que ya estamos en el punto que describen.
Pero creo que, en el fondo, siempre lo hemos estado y no nos hemos dado cuenta, acomodados como estábamos en nuestro estado del bienestar hasta la crisis de 2008 y hasta que filo nazis como Trump, Meloni, Orban o Milei han llegado al poder, aupados por esas masas a las que ahora van a machacar.