🌸Raquel de Abril🌸 on Nostr: Sobre lo de la migración masiva de Twitter, en relación con las personas y ...
Sobre lo de la migración masiva de Twitter, en relación con las personas y organizaciones militantes de izquierdas:
No me preocupa que las empresas no consideren el Fediverso como lugar en el que establecerse: eso habla muy positivamente del Fediverso y no tengo ningún interés en que esto se llene de marcas.
Tampoco me preocupa que "el público general" no considere el Fediverso como lugar al que migrar. Muchas personas no estaban en Twitter porque desearan crear y mantener comunidades virtuales, sino para estar un poco al tanto en un sentido genérico de "lo que se cuece", y para eso hay que estar donde parezca que está todo el mundo.
Lo que me preocupa es que las personas y organizaciones de izquierda no institucional se rijan por esta misma lógica. Pero no es nada nuevo. Hay una tendencia supuestamente maximalista muy arraigada en proyectos de izquierdas a pretender llegar a a) muchas personas y b) en muy poco tiempo. Esto crea la ilusión de que plataformas tipo Twitter pueden ser una herramienta, hasta el punto de que estamos viendo argumentos sobre dar la "batalla cultural" en un tablero de juego cuyas reglas y monetización pone un milmillonario fascistoide.
El problema va más allá de esto de Twitter. En los últimos 10-15 años he visto al menos dos movimientos tochos de izquierdas (lo surgido a partir del 15-M y, más tarde, el estallido ecologista alrededor de 2019) inflarse muy rápidamente y después pinchar, más o menos repentinamente, dejando una estela de activistas y militantes quemados, decepcionados con la militancia y, en el peor de los casos, despolitizados y resentidos. Y sus conquistas ni siquiera lograron ser tan rompedoras en sus picos de máxima popularidad.
No han logrado crear estructuras estables de apoyo mutuo sobre las que se pueda sostener una resistencia a largo plazo, y eso conlleva que las personas que estén dentro estén a gusto.
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No me preocupa que las empresas no consideren el Fediverso como lugar en el que establecerse: eso habla muy positivamente del Fediverso y no tengo ningún interés en que esto se llene de marcas.
Tampoco me preocupa que "el público general" no considere el Fediverso como lugar al que migrar. Muchas personas no estaban en Twitter porque desearan crear y mantener comunidades virtuales, sino para estar un poco al tanto en un sentido genérico de "lo que se cuece", y para eso hay que estar donde parezca que está todo el mundo.
Lo que me preocupa es que las personas y organizaciones de izquierda no institucional se rijan por esta misma lógica. Pero no es nada nuevo. Hay una tendencia supuestamente maximalista muy arraigada en proyectos de izquierdas a pretender llegar a a) muchas personas y b) en muy poco tiempo. Esto crea la ilusión de que plataformas tipo Twitter pueden ser una herramienta, hasta el punto de que estamos viendo argumentos sobre dar la "batalla cultural" en un tablero de juego cuyas reglas y monetización pone un milmillonario fascistoide.
El problema va más allá de esto de Twitter. En los últimos 10-15 años he visto al menos dos movimientos tochos de izquierdas (lo surgido a partir del 15-M y, más tarde, el estallido ecologista alrededor de 2019) inflarse muy rápidamente y después pinchar, más o menos repentinamente, dejando una estela de activistas y militantes quemados, decepcionados con la militancia y, en el peor de los casos, despolitizados y resentidos. Y sus conquistas ni siquiera lograron ser tan rompedoras en sus picos de máxima popularidad.
No han logrado crear estructuras estables de apoyo mutuo sobre las que se pueda sostener una resistencia a largo plazo, y eso conlleva que las personas que estén dentro estén a gusto.
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